«𝗚𝗼𝗯𝗶𝗲𝗿𝗻𝗼 𝗲𝗿𝗿𝗮𝗱𝗶𝗰𝗮 𝗺á𝘀 𝗱𝗲 𝟲.𝟮𝟬𝟬 𝗵𝗲𝗰𝘁á𝗿𝗲𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗰𝘂𝗹𝘁𝗶𝘃𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗰𝗮 𝗶𝗹𝗲𝗴𝗮𝗹 𝗲𝗻 á𝗿𝗲𝗮𝘀 𝗽𝗿𝗼𝘁𝗲𝗴𝗶𝗱𝗮𝘀 𝘆 𝗮𝗽𝘂𝗻𝘁𝗮 𝗮 𝘀𝘂𝗽𝗲𝗿𝗮𝗿 𝗹𝗮𝘀 𝟭𝟬 𝗺𝗶𝗹 𝗲𝗻 𝟮𝟬𝟮𝟯»
La Paz, 30 de septiembre de 2024 (VDS-SC).— La protección de los parques nacionales y reservas forestales es una prioridad para el Gobierno y es en ese marco ya se han erradicado más de 6.200 hectáreas de cultivos de hoja de coca ilegal en áreas protegidas, siendo Santa Cruz el departamento con más hectáreas erradicadas, seguido de Cochabamba, La Paz y Beni.
“En el marco de la Estrategia contra el Tráfico Ilícito de Sustancias Controladas y Control de la Expansión de Cultivos de Coca 2021 – 2025, hasta la fecha ya se han erradicado más de 6.200 hectáreas a nivel nacional”, informó durante una entrevista a Bolivia TV este lunes el director de Defensa Social del Viceministerio de Defensa Social y Sustancias Controladas, Freddy Monasterios.
El Gobierno se ha propuesto erradicar más de 10 mil hectáreas de cultivos ilegales de coca en áreas protegidas este año. Para cumplir con este objetivo, se han desplegado 21 campamentos con más de 2.000 efectivos, entre militares, policías y civiles, en los Yungas de La Paz y el trópico de Cochabamba. La meta es declarar estas áreas protegidas libres de cultivos de coca, un logro ya alcanzado en el Parque Nacional Amboró. Además, se espera que el Parque Nacional ‘El Choré’ también sea declarado libre de cultivos para noviembre.
“Se está haciendo un despliegue terrestre, fluvial y aéreo para controlar la exploración de cultivos en estas áreas protegidas que son el pulmón de nuestro país”, explicó. En total, ya se han erradicado 1.780 hectáreas en los parques El Choré, TIPNIS y Carrasco.
Monasterios mencionó que Bolivia superó las 10.300 hectáreas erradicadas y racionalizadas en 2023, y que gracias a esto “hemos sido el único país de la región andina con una reducción neta del 2%”. Subrayó que las tareas de erradicación y racionalización se realizan respetando los derechos humanos y la Madre Tierra, conforme a los acuerdos internacionales y la Ley 906 General de la Coca. “El éxito de nuestro modelo boliviano ha sido el control social, donde el productor ejerce el autocontrol comunitario”, afirmó.