Por Roberto Méndez, Periodista
Sectores y representantes “autoconvocados” de diversas instituciones de Santa Cruz anunciaron un “anillazo” para este martes 26 de noviembre, a las 17:00, en el segundo anillo del Cristo Redentor, medida de protesta que, según dicen, también se replicará en los otros ocho departamentos del país, exigiendo al gobierno socialista de Luis Arce, soluciones inmediatas a la crisis económica, marcada por la falta de dólares, las largas colas por combustible, el encarecimiento de la canasta familiar y otras problemáticas que afectan al país.
Y la pregunta es, si este tipo de medidas tendrá la misma fuerza de la llamada “rebelión de las Pititas” que en el 2019 provocó la renuncia del entonces presidente socialista, Evo Morales, quien tras forzar un cuarto mandato, y desoyendo un referéndum que le dijo No, decidió postularse a su cuarto mandato y cuando los resultados no eran favorables en el conteo rápido, hubo irregularidades que la OEA denunció como intento de fraude.
Las protestas sociales han sido motor de cambio en Bolivia. En la reciente historia democrática de Bolivia, Hernán Siles Zuazo elegido Presidente el 10 de octubre de 1982, gobernó por tres años y tuvo que acortar su mandato de cuatro años agobiando por una crisis económica reflejada por una hiperinflación del 27.000% que destruyó el poder adquisitivo de los asalariados, llevando al país a la anarquía. Siles aceptó su renuncia y convocó a elecciones en 1985.
En el 2003, luego de protestas sociales denominadas “La Guerra del Gas”, Gonzalo Sanchez de Lozada, electo en su segundo periodo, el 6 de agosto de 2002, por la presión popular y el fallecimiento de al menos 70 personas, el 17 de octubre de 2003, dejó abruptamente el cargo, cerrando así un ciclo de gobiernos neolliberales inaugurado desde 1985 con presidentes a Víctor Paz, Jaime Paz Zamora, Hugo Banzer, Jorge Quiroga y en los coletazos de la crisis a Carlos Mesa, que también renunció al cargo y Eduardo Rodriguez Veltzé que covocó a elecciones nacionales.
“Estamos cansados, estamos hambrientos y tenemos un gobierno que no hace nada, dijo Jesús Cahuana, dirigente nacional de los gremialistas al anunciar que posterior al “anillazo” que se realizará en Santa Cruz, la misma medida se replicará a nivel nacional.
El socialista Luis Arce Catacora gobierna Bolivia desde el 8 de noviembre del 2020 y su periodo fenece el 8 de noviembre de 2025.Heredó, el ciclo socialista abierto por Evo Morales el 22 de enero del 2006 con un intérvalo de 1 año de la presidente Jeanine Añez.
Mientras eso ocurre circulan algunas encuestas no oficiales que junto a Evo Morales les dan una resistencia superior al 90% para que vuelvan a la presidencia y que anuncian que, si o si, en una segunda vuelta, la oposición gobernará en Bolivia, desde el 2025, luego del agotamiento del sistema socialista.
Las asambleas y cabildos son reconocidos por el artículo 11 de la Constitución Política del Estado y tendrán “carácter deliberativo”, en el marco del ejercicio democrático, soberano y participativo que igual admite la revocatoria de mandato.
En el marco de la soberanía como expresión popular, la “resistencia a la tiranía y la opresión” es contemplada en el preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos y su mandato emerge de la Declaración de Virginia que antecedió a la Revolución de Estados Unidos en 1776 y de la Declaración del Hombre y el Ciudadano de la Revolución Francesa de 1789.
“El gobierno debe escuchar al pueblo y tomar medidas claras para sacarnos de esta crisis. No queremos más mesas de trabajo estériles. Los bolivianos no aceptaremos más promesas incumplidas”, expresó el expresidente Romulo Calvo, expresidente del Comité Pro-Santa Cruz quien acusó al Ejecutivo de mantener a la población en pobreza e incertidumbre.
“El anillazo” es organizado por los llamados “autoconvocados” en Santa Cruz que dicen no verse representados por las actuales autoridades del Comité Cívico, Gobernación, Alcaldía Municipal y Brigada Parlamentaria.