La Defensoría del Pueblo expresa su profunda preocupación ante la crítica situación ambiental que azota nuevamente a nuestro país, especialmente en las regiones de los departamentos de Santa Cruz y Beni que se encuentran afectados por los incendios forestales que provocan vulneración al derecho a la salud de la población y a la Madre Tierra, que afecta grandes extensiones de bosques secos Chiquitanos en áreas protegidas que albergan alta diversidad biológica.
Ante la falta de acciones contundentes contra quienes ocasionan daños ambientales, la Defensoría del Pueblo hace un llamado a los diferentes niveles de gobierno a realizar la urgente atención y celeridad en el control de los incendios. Asimismo, exige a las personas que ocasionan estos desastres respetar el derecho de todas y todos los bolivianos a vivir en un ambiente saludable y no vulnerar los derechos de la Madre Tierra.
También se exhorta a las instancias llamadas por Ley a incrementar acciones de protección de las áreas protegidas tanto nacionales, departamentales y municipales, así como velar por los derechos de la población que habita en estos territorios a vivir en un ambiente sano y libre de contaminación en particular, en el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Otuquis, Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Kaa-Iya del Gran Chaco, Parque Nacional Noel Kempff Mercado, Área Natural de Manejo Integrado San Matías, Unidad de Conservación del Patrimonio Natural, Refugio de Vida Silvestre Departamental Tucabaca, Reserva municipal de vida silvestre valle de Tucabaca, Reserva Ecológica de Vida Silvestre Municipal Laguna Sucuará, Reserva Municipal de San Rafael, Área de Conservación e Importancia Ecológica Ñembi Guasu y otros.
Defender a la Madre Tierra y cuidar nuestra salud, es un imperativo que todas y todos debemos exigir a las autoridades competentes; quienes, hasta por un tema humanitario deben extremar todos los esfuerzos para controlar y extinguir los incendios forestales que permitan evitar mayores daños ambientales.