La desaparición del celular de Evo Morales en el cierre de campaña de La Guardia se evidenció más por la movilización policial que por la causa que se esperaba. Dentro del MAS se evidencia una ruptura de relaciones de confianza, pareciera que todos se encuentran susceptibles por saber el siguiente movimiento que realizará la persona a su lado, puesto que al tener un hecho de robo entre un círculo de “hermandad” deja mucho que pensar con respecto a la relación que existe dentro del partido.
Desde que Luis Arce asumió la presidencia, la estructura del movimiento al socialismo fue en deterioro, siendo un vaivén de denuncias entre los mismos integrantes, por una parte, un grupo se aliaba al presidente Luis Arce Catacora y otro al ex mandatario.
La relación del exmandatario con el ministro de Gobierno es distante y es una de las causas por las cuales el MAS se encuentra en ese conflicto interno, la relación del ministro con el presidente Arce Catacora aparentemente es estrecha y muy cercana.
Mientras que a Morales lo mantienen al margen, se pudo evidenciar que desde el propio Gobierno han levantado críticas sobre su accionar y el de algunos cocaleros que aprovechan de enriquecerse con el cultivo de la “sagrada” hoja de coca.
Con anterioridad el exmandatario acusó al ministro de Gobierno de trabajar con la DEA y USAID, no solo eso, sino también cambiar de ideología al partido de gobierno. Se evidencia que existe una división interna de dos tipos de grupos, aquellos actualmente apoyan a Luis Arce Catacora y por otra parte a Evo Morales.
Aparentemente la relación de Evo Morales y el presidente Luis Arce Catacora no es muy agraciada, con anterioridad Evo Morales reclamó en uno de los actos de entrega de obras públicas que el actual Gobierno no le daba la cobertura suficiente en el canal estatal, debido a la mala coordinación que existe, la falta de comunicación y el poco interés sobre las opiniones del exmandatario.
El ministro de Gobierno afirmó que no existe denuncia alguna sobre el hecho sucedido, entonces, es curioso el motivo por el que se tuvo que movilizar la policía para buscar un celular que no fue reportado como robado. Lo que ha provocado diversas opiniones entre los usuarios en las redes sociales acerca de lo que podría contener el móvil en relación a personajes de la política nacional.
Al tratarse de un exmandatario quien en toda su gestión presidencial desde 2006 fue vinculado con el narcotráfico, corrupción, falsedades etc., posiblemente no se trate de un celular común y corriente, dado que el propio Morales ha afirmado que se trata de un acto deliberado en su contra y no descarta la posibilidad de que aparezcan “montajes” o información falsa que lo perjudiquen.
Las acusaciones no se dejaron esperar, tal es el caso de uno de los diputados del MAS quien afirmo contundentemente que esta es una estrategia planificada por la embajada de Estados Unidos en Bolivia. Justificar un hecho injustificable alguna vez toca lo absurdo, algunos comentarios como la de diputado Juanito Angulo, deja entrever que algunas personas afines al partido, aún son capaces de sacar la cara por Morales sin importarles el contexto de lo que sucede.
Es posible percibir que los aliados a Morales salen en defensa de su líder en toda ocasión que se “intenta mellar contra su dignidad”, haciendo una especie de barrera para que no pueda dañar su organización.
La situación dentro del partido de Gobierno se encuentra susceptible y muy frágil a todo lo que pueda llegar a acontecer, más aun tomando en cuenta las elecciones presidenciales del 2025, en la que Morales se presentará como candidato. Estas diferencias son evidentes y constantes, se han convertido en un secreto a voces, si se quiere destronar la consecutividad del MAS para las próximas elecciones, es el momento ideal para que un candidato opositor surja y tome ventaja de esta fragilidad política.